sábado, 18 de febrero de 2012

Un respeto, por favor...

Una cuestión casi tan opaca como el déficit fiscal de Catalunya respecto al Estado español es el número de seguidores que Real Madrid y F.C. Barcelona tienen en España.
Históricamente (o más concretamente, desde finales de la década de los 50), prácticamente todo el mundo ha estado de acuerdo en considerar al Real Madrid como el "equipo de España".

Esa apreciación podía ser más o menos acertada, pero en principio no parecía haber demasiada discusión en que el club blanco tenía un mayor número de seguidores que el F.C. Barcelona a nivel estatal.

En los últimos años, sin embargo, las simpatías hacía los dos grandes de la Liga española se han ido equilibrando de tal manera, que se ha alcanzado lo que podría considerarse, en la práctica, un empate técnico.

Pese a que diferentes estudios no consiguen llegar a un acuerdo sobre el grado de preferencias de la población española hacia uno u otro equipo, una encuesta de Metroscopia para El País, en noviembre de 2011, situaba aún por delante en las simpatías de los aficionados españoles al Real Madrid, con un 31% del total, frente a un 25% del F.C. Barcelona.

Esa pequeña diferencia, sin embargo, no ha sido asimilada en absoluto por los medios de comunicación "nacionales", que parecen guiarse por estudios sociológicos de hace 25 años.

¿Donde está el error? 

Parece evidente que el acérrimo madridismo de los medios españoles sigue sustentándose en una audiencia mayoritariamente merengona.

¿Por qué?

Un 65% de los habitantes de Catalunya se manifiestan barcelonistas, mientras que un 10% se declaran abiertamente madridistas. 

Restando esos casi 5.000.000 de culés catalanes, que se informan a través de medios locales, el barcelonismo a nivel español queda reducido a la mitad. Los madridistas catalanes, sin embargo, siguen optando por los medios de alcance estatal como canales de información preferentes. 

Esto supone que la caverna tiene un público cautivo de casi 15.000.000 de madridistas encantados de la vida y de unos 7.000.000 de culés con escasa capacidad de elección.

Si a ese hecho añadimos que la culerada se ha habituado, en esta época de triunfos, a seguir las informaciones más ultramontanas procedentes de la caverna blanca, hábito con un componente que fluctúa entre el masoquismo y el morbo, entendemos el porqué de unos medios tan polarizados en un país tan bipolar.

Dicho lo cual, y entendiendo bajo un prisma estrictamente económico los motivos por los cuales los culés no podemos librarnos de la inquina merengona contra nuestros colores procedente de medios que teóricamente deberían ser imparciales y objetivos, los barcelonistas no podemos, ni debemos permitir que los creadores del villarato, del platinato, del canguelo, de la trama del dopaje, de las infamias contra el Barça y contra Catalunya, pretendan hacernos callar y nos insulten cuando alguien desde Catalunya se pone a su mismo nivel.

El pasado jueves, el escritor Luis Racionero, publicaba una columna en Mundo Deportivo titulada "Sigue la payasada arbitral", a través de la cual recomendaba al F.C. Barcelona retirarse de la Liga, a la que tachaba de la peor y la más corrupta, humillante y nauseabunda, acusaba a los árbitros españoles de sodomizar al Barça y al Real Madrid de comprar a los líniers (casi nada). 

Hoy sábado, Mundo Deportivo titula en portada "Saqueo al Barça" y en páginas interiores publica un informe según el cual, sin determinados errores arbitrales, el Barça tendría, a estas alturas de temporada, tres puntos más que el Real Madrid, lo que viene a corroborar lo expuesto por Racionero en su explosiva columna de días atrás.

Habiendo criticado los constantes ataques que desde la prensa madrileña se han hecho al F.C. Barcelona en particular y al barcelonismo en general, no puedo estar de acuerdo con el planteamiento de Mundo Deportivo, pero no es contradictorio disentir de la salida de tono del rotativo barcelonés con la repulsa absoluta hacía aquellos elementos que no se han cansado de manipular, tergiversar e insultar impunemente a toda una afición cuyo destino parece ser el de tener que tragar y callar. 

Me sorprende que periodistas que han estado años intentando desestabilizar al colectivo arbitral, se escandalicen ahora que unos colegas utilizan los mismos métodos. 


Sobre todo cuando incluso el boletín oficial del villarato, reconoce en su sección "La otra Liga", que el Barça aún podría depender de sí mismo para adjudicarse el campeonato.

  @extrizquierdo

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con este comentario, todos los españoles incluidos a los catalanes tenemos que soportar una prensa deportiva española terriblemente parcial madridista y antibarcelonista, pero al menos los catalanes tienen la posibilidad de informarse a través de la prensa catalana que es barcelonista y antimadridista pero al resto nos toca tragar con esta prensa.
    Lo que no se puede es comparar la prensa catalana con la española, en tal caso debería de hacerse con la madrileña, andaluza, vasca, canaria, etc., pero no con la española, que es el gran error en el que cae el madridismo, si la prensa española es madridista ellos te esgrimen que la catalana es barcelonista, pero ese argumento es falaz y no vale, la prensa española por el hecho de ser española debería de ser imparcial, ya que no se trata de la prensa exclusivamente madrileña, que la prensa catalana sea barcelonista a mí no me vale.
    Un saludo desde Valladolid.

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