sábado, 17 de septiembre de 2011

Si Makelele hablase...

Yo no tuve la suerte de nacer dotado para darle, con la más mínima gracia, a la pelotita esa con la que se juega al fútbol. 

Eso fue, seguramente, una gran suerte para mí, ya que aunque me apasiona el juego (el del fútbol), siempre fui plenamente consciente que a un campo de fútbol sólo iba a poder entrar pagando entrada. O sea, que no llegar a ser el delantero centro del Barça no ha sido siquiera una decepción para mí, ya que desde pequeñito he tenido más que claro que debía encaminar mis pasos hacía objetivos en la vida un poco más realistas.

Para otros no ha sido tan fácil, ya que nacieron dotados del talento suficiente, pero la mala suerte, o la simple corriente por la que le arrastra a cada uno su destino, han hecho que su sueño se viese asfixiado por la dura realidad. El golpe para alguno de ellos ha sido mucho más duro.

Es por eso que, esos muchachotes a los que el destino, además de dotarles con el talento necesario y la capacidad de sacrificio exigida para alcanzar la tierra prometida del fútbol profesional, les ha equipado de serie con un porrón de buena suerte, deberían agradecer a diario y a quien corresponda, la potra que supone vivir en el Olimpo de los dioses, demostrando al mundo entero lo guapos, ricos y extraordinarios jugadores que son.

Por un simple sentimiento de solidaridad hacia el resto de mortales, estos jóvenes arrancados de la suburbial realidad para instalarse en el Matrix futbolero de los ricos y famosos, deberían tener muy presente que, además de ejemplo para los más jóvenes, un básico principio de educación (y de vergüenza) les exige un comportamiento muchísimo más humilde del que exhibe habitualmente alguno de ellos.

Porque ser guapo, rico y buen futbolista, no exime de ser una persona normal, y las personas normales no comparecen delante de sus clientes para decirles que son todos unos envidiosos por que él la tiene más larga, más gorda y más juguetona.

Yo, al menos, nunca le he oído nada parecido a Makelele.

3 comentarios:

  1. Querido Javier: Lo comparto. Tal vez soy más rudo y cruel pero lo expreso así en:

    http://yonoselachupoacr7.blogspot.com/2011/09/cristiano-que-guapo-eres-que-pena-das.html

    Espero que te guste

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  2. Buen artículo David. Lo que me parece "rudo" es el nombre de tú blog (genial).

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