El entorno mediático del Real Madrid vive en un sinvivir constante desde que al Barça le ha dado por convertirse en uno de los mejores equipos de la historia.
Consentir que el eterno rival periférico viva instalado hegemónicamente en una inalcanzable cúspide, se antoja insoportable para un grupo de influencia acostumbrado a merodear demasiado cerca de poderes fácticos no demasiado proclives a desestabilizadores cambios de tendencia.
La caverna afín a la carpetovetónica nomenclatura blanca a pulsado cualquier tecla imaginable (e inimaginable) para hacer posible un giro copernicano en una situación que ya se está alargando mucho más de lo que el más pesimista de los pesebreros florentinianos hubiese temido en la peor de sus pesadillas, pero una arraigada cultura de prepotencia, había llevado a más de uno a precipitarse (por enésima vez) vaticinando el fin de ciclo.
La agotada veta del villarato, y un digno (pero insuficiente) papel en una sobrepreparada Supercopa, hicieron soñar a los más recalcitrantes apóstoles del nacionalmadridismo con un más que optimista sorpasso por la derecha con el elegante argumento de un buen juego, que pese a todo, continua siendo patrimonio blaugrana.
A partir de ahí, ¿alguien lo dudaba? vuelta a los orígenes: Mourinho es el diablo al que han vendido su alma y con el que saltarán al precipicio, cualquier infamia es válida para derribar al enemigo (por lo civil o por lo criminal) y el villarato sigue siendo la gran herramienta de la más burda manipulación.
¿Ejemplos? Por doquier. Y como muestra un botón (en este caso, tres):
Mourinhismo más allá de lo razonable con un Florentino desvariando en la asamblea de socios compromisarios del Real Madrid ("Mourinho nos abrió los ojos"). Porque resulta que "no aceptamos que nos agredan". ¿Un club que deja suelto a Mou, a Pepe, que orquesta en torno suyo a la Central Lechera y que denuncia lo indenunciable, tiene capacidad moral para hablar de agresiones?. Porque "los valores del Real Madrid son juego limpio, esfuerzo, sacrificio, respeto y lucha contra la injusticia". Es decir, los demás, o sea, el Barça, ¿no juegan limpio, no se esfuerzan, no se sacrifican, no respetan y promueven la injusticia? ¿Está diciendo Florentino que el Barça compra a los árbitros y se dopa? ¿Pone Florentino a Mourinho como ejemplo de juego limpio y respeto? Perdonen señores lectores, pero creo que iré un momento al lavabo a cortarme las venas (ahora vuelvo).
La infamia como argumento dirigido a una masa alienada, absolutamente incapaz de ver el reverso de la falacia, con voceros cavernarios, como el ínclito Paco García Caridad, huérfano de Cesc y padrastro de la mala leche, que se atreve a abanderar el vómito contra un acuerdo millonario del Barça ignorando la vergüenza que supone para un club deportivo vender a millones de niños una camiseta que promueve la apuesta como valor moral. ¿El vicepresidente de Qatar Foundation es un islamista radical? ¿Seguro? ¿Segurísimo? En cualquier caso ¿promueve el Barça la yihad? ¿Es Bwin una ONG? ¿Alguien sabe a quien votan los consejeros delegados de la casa de apuestas? ¿Le importa una mierda a Paco García Caridad? ¿Es censurable la gira veraniega del Real Madrid por un país tan democrático como China, en busca de un enorme y rentable mercado? Lo mismo da. Todos sabemos que de lo que se trata es de difamar un poquito. Ya se sabe, siempre queda algo.
Y como no, el regreso a un nunca abandonado villarato. ¿En lo que va de temporada los árbitros han beneficiado más al Madrid y han perjudicado al Barça? ¡Qué más da! Total, que Cristiano se maree al borde del área frente a un poderoso Getafe que empataba en el Bernabéu, no es más que una simpática anécdota. Y que a Messi puedan derribarle en cualquiera de las áreas de Mestalla sin más consecuencias, no es más que un intrascendente lance del juego ¿Alguien se ha quejado? Aquí lo único denunciable es un supuesto fuera de juego de Messi (insisto, supuesto) en el segundo gol de los cinco que el Barça le colocó a un desarbolado Atlético de Madrid. ¡Eso si que es inadmisible para el madridismo periodístico! ¡Adulteración de la competición! ¡Mecachis!
Al fin y al cabo, nada ha cambiado. Seguimos estando donde Mourinho quiere y donde Florentino permite. Nos vamos a divertir.
¿Alguien lo dudaba?